Des de los años 80 a llovido mucho, y los parapentes también han cambiado mucho. Si bien en sus inicios fue un deporte de intrépidos aventureros, ahora, es un deporte regulados por estamentos oficiales y el material tiene que pasar por unas homologaciones a nivel internacional, sin las cuales no se puede comercializar ninguna aeronave. Estas homologaciones, entre muchas cosas, obligan a que todo el material aguante unas 8 veces el esfuerzo máximo para el cual ha sido diseñado. Aunque como todos sabemos, nada es imposible… Por si las moscar también llevamos un paracaídas de seguridad. En caso de que el parapente dejara de volar por cualquier motivo, bajaríamos seguros en el paracaídas. Como se puede ver, a la seguridad, es un tema que le damos mucha importancia.